HABLANDO DE DIABETES


La diabetes es una enfermedad crónica en la cual el cuerpo no puede regular la cantidad de azúcar en la sangre, es considerada un síndrome, ya que no es una patología única, que incluye afecciones diferentes derivadas de la hiperglucemia y sus consecuencias, que pueden ser ceguera, daño renal, amputación de miembros. 

Según la biblioteca medica de EE.UU las características de los tipos de diabetes Mellitus son: 
Tipo 1: Se presenta a cualquier edad, con mayor frecuencia diagnosticada a niños y adolescentes, provocada porque los pacientes no producen insulina ya que las células del páncreas dejan de trabajar. 
Tipo 2: El cuerpo presenta una resistencia a la insulina y no a utiliza con la eficacia que debería. Es el tipo más común y se presenta en adultos, aunque debido a los altos índices de obesidad se está diagnosticando un niños y adolescentes.

Hay otras causas que no pueden clasificarse como ningún tipo. Además de la diabetes gestacional que es un alto nivel de azúcar en la sangre que se presenta en una mujer embarazada que no padece diabetes.  Sumado a estos factores consideremos que si algún miembro de la familia la padece existe una mayor probabilidad de padecer la enfermedad. 

La importancia de hablar de diabetes radica en que según datos de la revista electrónica de Iztacala se estima que para el año 2025 habrá 12 millones de habitantes con dicha enfermedad, de los cuales sólo el 82% recibe atención médica lo cual tiene una repercusión inminente en la calidad de vida de quién la padece, convirtiéndose además en la primera causa de muerte. 

Todos estos datos resultan escandalosos y nos lleva a reflexionar sobre la necesidad de adoptar una cultura de la prevención, la cuestión no es tratar la enfermedad, sino de combatir las raíces que la provocan, y estas se encuentran muchas veces en factores psicológicos como el estrés y la depresión que se manifiestan en hábitos alimenticios nocivos que muchas veces derivan en enfermedades. Es importante señalar que aun hablando de factores hereditarios debemos comprender que no se hereda la enfermedad como tal sino el cúmulo de actitudes que llevan a la patología.

            Es imperioso informarnos y realizar una autoevaluación sobre nuestra forma de comer, la importancia que tiene cultivar buenos hábitos y los factores que influyen en que dichos hábitos no sean del todo sanos y sobre todo educar a las nuevas generaciones para erradicar esta enfermedad, ya que no se trata de desarrollar una vacuna o de un factor externo el que nos va a venir a librar de ello, sino de una acción que debe venir desde cada uno de nosotros en nuestro día a día.


Rodríguez C., y García R. (2011) El modelo psicológico de la salud y la diabetes. Revista Electrónica de Psicología Iztacala, 14(2). Universidad Nacional Autónoma de México. Facultad de Estudios Superiores Iztacala. 







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